top of page

En el caso de los extranjerismos, es mejor usar sus palabras equivalentes en español. Ejemplos: abstract (en español, resumen, extracto), back-up (en español, copia de seguridad),  consulting (en español, consultora o consultoría).

¿De qué estás hecho?

¡Problemas con las tildes? Descarga el Manual de acentuación, de Alberto Bustos [Usado con permiso del autor]

Se incurre en dequeísmo:

a) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de sujeto. Me alegra de que hayan ganado el examen [Me alegra que hayan ganado el examen]

b) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de complemento directo. Yo pienso de que hay más para fotocopiar [Yo pienso que hay más para fotocopiar] 

c) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada que ejerce funciones de atributo en oraciones copulativas con el verbo ser.  Mi propuesta es de que leamos todos (Mi propuesta es que leamos todos).

d) Cuando se inserta la preposición de en locuciones conjuntivas que no la llevan: a no ser de que (a no ser que), a medida de que (a medida que)

Para saber si debe emplearse la secuencia de que, o simplemente que, es volver el enunciado  una pregunta.¿De qué se preocupa? (Se preocupa de que...); ¿Qué le preocupa? (Le preocupa que...); ¿De qué está seguro? (Está seguro de que...); ¿Qué opina? (Opina que...); ¿En qué insistió el instructor? (Insistió en que...); ¿Qué dudó o de qué dudó el testigo? (Dudó que... o dudó de que...)

La doble negación

¿Para qué sirven los prefijos?

En español existe un esquema particular de negación, que permite combinar el adverbio no con la presencia de otros elementos que tienen también sentido negativo.

Los adverbios nunca, jamás, tampoco, los indefinidos nadie, nada, ninguno, la locución en la/mi/tu/su vida y los grupos que contienen la palabra ni aparecen siempre en oraciones de sentido negativo. Si estos elementos van antepuestos al verbo, este no va acompañado del adverbio de negación no: Nunca voy al teatro; Él tampoco está de acuerdo; Jamás lo haré; Nadie lo sabe; Nada de lo que dice tiene sentido; Ninguno de ellos es actor; En su vida lo conseguirá; Ni su padre lo perdonaría. Pero si van pospuestos al verbo, este debe ir necesariamente precedido del adverbio no: No voy nunca al teatro; Él no está de acuerdo tampoco; No lo haré jamás; No lo sabe nadie; No tiene sentido nada de lo que dice; No es actor ninguno de ellos; No lo conseguirá en su vida; No lo perdonaría ni su padre. La concurrencia de esas dos «negaciones» no anula el sentido negativo del enunciado, sino que lo refuerza.

 

Tomado del DRAE

Para negar lo que se dice en la raíz (a-política, an-aeróbico, anti-comunista, anti-clerical, des-colocado, dis-función, in-acabada, im-perturbable, i-rreal, i-localizable, contra-rrevolución...).

Para denotar repetición o insistencia (re-inventar, re-pensar, contra-ventana, contra-barrera, recontra-tonta, requete-bobo...).

Para significar por encima (hiper-protección, sobre-alimentación, super-buena, ultra-ligero...).

Al contrario que sus opuestos infra- o sub- (infra-dotado, sub-desarrollo, infra-vivienda...).

 

Para referirse

  • al tamaño de lo que se dice en la raíz: macro-concierto, maxi-falda, micro-mundo, mini-bús;

  • al espacio o al tiempo en que la situamos: ante-ayer, entre-pierna, entre-tiempo, extra-comunitaria, pre-colombino, proto-rromance, sobre-volar; sub-cutánea, sub-terráneo, so-portal, tras-tienda, ultra-mar;

  • al cargo, dignidad o condición: archi-duque, contra-almirante, ex presidente, sub-secretaria, vice-almirante, vice-rrector; archi-diócesis;

  • a la idea de acción o relación conjunta: con-ciudadano, co-dirección, inter-dependencia, co-protagonista.

 

[adaptado de: Grijelmo, A. (2007) Gramática descomplicada. Colombia: Taurus]

bottom of page